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El estrés: ¿Deberías tomártelo en serio? ¿Por qué nos estresamos? Compréndelo aquí

El estrés: ¿Deberías tomártelo en serio? ¿Por qué nos estresamos? Compréndelo aquí

  Es prudente decir que el estrés es un problema de salud mundial y una de las grandes epidemias de nuestro siglo. Por ejemplo, en Chile aproximadamente un 31% de las personas experimentan estrés de manera frecuente (Activa Research, 2021). lo que va en sintonía con los niveles globales. Un estudio de la APA (2013) plantea que en EE.UU. ( como representante del estilo de vida occidental) aproximadamente un 40% de los adultos no puede conciliar el sueño por el estrés y un 27% siente que no puede funcionar diariamente debido al estrés (APA, 2022). Se hace evidente que el estrés va en aumento a nivel global con todas las consecuencias que ello tiene: menor salud y más enfermedades, mayor ansiedad y depresión, menor disfrute del tiempo personal, detrimento de las relaciones sociales y familiares, menor productividad laboral, menor felicidad, etc. En resumen, podríamos decir que el estrés disminuye profundamente la calidad de vida y aumenta el sufrimiento.

El estrés es una epidemia silenciosa. Hemos normalizado la vida bajo estrés crónico. Hemos normalizado el cansancio, estamos bombardeados de información o “infoxicados” y nuestros cuerpos y cerebros no están adaptados a la vida moderna que llevamos. Nuestro entorno y ambiente es del siglo XXI hipermoderno y nuestro cerebro sigue siendo primitivo de la época de las cavernas.

Vivimos muy estresados, pero no atribuimos lo que nos sucede al estrés, no nos damos cuenta que estamos muy sobrecargados o simplemente lo hemos naturalizado o, inclusive valoramos la alta autoexigencia como virtud, sobretodo en contextos laborales y académicos donde tiene un reforzamiento natural por los buenos resultados, la familia también puede acentuar y reforzar estos rasgos. El punto es que el estrés nos pasa factura, hay un precio que pagar y tarde o temprano aparecen los síntomas y/ o la enfermedad, como iremos viendo en esta serie de artículos, pero antes, vamos a partir por el principio y es conceptualizando el estrés para entenderlo.

Definición del estrés.

Existen diversas formas de definir al estrés y las iremos revisando. Y es que desde hace más de 80 años ha ido evolucionando su concepto. El primero fue introducido por Walter Cannon (1932) y fue popularizado por Hans Selye(1956) definiendo al estrés como “los cambios psicofisiológicos que se producen en el organismo en respuesta a una situación de sobredemanda” Este fisiólogo estudió principalmente la respuesta endocrina del organismo con estrés. Iremos viendo nuevas definiciones

La definición del estrés ha ido evolucionando en la medida que los científicos mejoran su  comprensión. Existen al menos 3 categorías o modelos de conceptualizar al estrés (Robles- Peralta, 2011): 1) como respuesta 2) como estímulo o 3) como un proceso. No es motivo de este artículo profundizar en esto por lo que asumimos una definición unificadora y nos adherimos principalmente a un modelo de proceso (el más actual, por cierto) que contempla los modelos anteriores:

“El estrés es la respuesta fisiológica, psicológica y conductual de una persona, ante cualquier cambio o demanda de su ambiente, para poder adaptarse a este” (Robles , Peralta, 2011)

¿Por qué nos estresamos?

Dicho de manera simple estrés es lo que te sucede frente a los cambios o demandas de tu entorno. El estrés es una reacción adaptativa que  nos permite hacerle frente a las nuevas situaciones, nos permite movilizar nuestra energía para solucionar y abordar el problema y luego volvemos a nuestro punto de equilibrio. El estrés es por lo tanto, el resultado de la adaptación mental y física al cambio.Por ejemplo, si te cambias de casa, eso significa estrés para poder realizar bien el cambio y prepararte para ello. utilizando energía biológica y psicológica para que todo resulte bien y puedas hacerlo de la manera más rápida y mejor posible. ¿Has visto a alguien que se cambie de casa o de trabajo completamente relajado? ¿Has visto a alguien desempleado y preocupado por el dinero totalmente relajado? Es raro, ¿no? El estrés ayuda a adaptarnos de manera eficiente a lo nuevo.

Todos sentimos estrés, eso es indiscutible. Algunas personas sienten más estrés que otras, y eso no solo depende de las situaciones que les toca vivir como iremos viendo.

El estrés no es nuevo

El estrés no es algo moderno. Nuestros antepasados también se estresaban, aunque los motivos de su estrés eran bastante distintos a los humanos modernos. En la imagen a continuación puedes ver algunas de las razones por que nuestros antepasados se estresaban v/s el humano moderno.

Como puedes ver un día común de la vida moderna quizás no tiene un estrés tan alto como el humano del paleolítico pero tiende a ser más constante en el tiempo y no disminuye.

Lo que estresaba a nuestros antepasados era el tener que conseguir alimento, el hambre, el huir de depredadores o invasiones de otras tribus,etc. Esto significaba momentos cortos de alto estrés y luego descendía, y el humano moderno parece ser que vive con un estrés más crónico, y cuesta relajarnos y que el estrés descienda. Además este mecanismo de estrés a corto plazo que nos permite sobrevivir frente a demandas físicas, actualmente se activa de manera crónica con las preocupaciones psicológicas de la vida cotidiana (Sapolsky, 2008)

 El estrés como un proceso interactivo: El modelo procesal

En el proceso de estrés, se han ido identificando múltiples variables que pueden explicar porque las personas nos estresamos, y porque unas se estresan más que otras. El modelo más completo actualmente es el modelo cognitivo-transaccional. Fue propuesto inicialmente por Lazarus y Folkman (1986) y algunos autores han ido actualizando y modificando algunos elementos como en Sandín (1999) definiendo al estrés como un proceso que atraviesa por fases y que consta por una serie de variables.

Para entender el estrés como un proceso usaremos la definición técnica de Sandín (1999):

“El estrés implica una perturbación, alteración o interferencia en el funcionamiento habitual del individuo, el cual puede ser entendido en términos biológicos (homeostasis) o psicológicos (rutina, bienestar percibido, estado emocional); dicha alteración es generada por algún tipo de estimulación (externa o interna), la cual se denomina estresor (estímulo, suceso, pensamiento, idea, etc.)”

El estrés, así entendido, es un estado de activación fisiológica y emocional del sistema defensivo del organismo enmarcado en la relación de la persona con su entorno natural y social. Se produce por un disbalance entre las demandas del contexto y los recursos que posee la persona para afrontarlas (Vila- Castellar, Fernandez- Santaella, 2009; Tobón, et al., 2004)

Aquí hay puntos clave que suman a las definiciones anteriores, los estresores pueden ser externos como sucesos, situaciones o internos como los propios pensamientos, ideas, síntomas,etc.

A continuación te dejo con un Diagrama para ejemplificar el estrés como un proceso interactivo:

A primeras puede parecer complejo pero iremos viéndolo por partes:

Hay que pensar el modelo procesal en orden de izquierda a derecha donde existe un estímulo y una respuesta y entremedio están los mediadores que son la evaluación de la amenaza y los recursos. También están los moduladores influyendo en la respuesta de estrés:

Estímulos (demandas psicosociales): Son los estresores. Se refiere a todo lo que puede generarnos estrés. Todo tipo de situaciones y acontecimientos externos e internos: eventos vitales importantes y cotidianos, demandas físicas, sociales, eventos privados psicológicos como preocupaciones, pensamientos, ideas, situaciones sociales,etc.


Mediadores: Todos evaluamos los estresores para luego producir una respuesta. A esto le llamamos “Evaluación Cognitiva” y existen dos: a) Evaluación cognitiva primaria: en que evaluamos el estímulo o demanda como amenazante o no. y b)Evaluación cognitiva secundaria: evaluamos nuestros propios recursos y repertorios como adecuados o no para afrontar la demanda. Cabe resaltar acá que lo “cognitivo” no siempre está en juego y a veces puede existir una respuesta más automática y menos mediada por la cognición. Ej: Saltar si te va a atropellar un vehículo. (Independiente de que tan mediada por la cognición sea la evaluación, siempre existirá esta evaluación entre lo amenazante de la demanda y mis recursos y habilidad de afrontamiento.)

Respuesta de estrés: Implica 3 tipos de respuestas: 

a) Fisiológicas: Implica al sistema neuroendocrino y el sistema nervioso autónomo (próximo artículo se verá en profundidad) 

b) Psicológicas: Se refiere a la respuesta subjetiva en forma de pensamientos y emociones. 

c) Conductual: Esta parte se le llama también “ estrategias de afrontamiento” y se refiere a nuestro comportamiento- lo que hacemos- frente a las demandas estresantes, a la activación fisiológica o al malestar emocional. (En algunos modelos se plantea como una fase diferenciada de la respuesta, pero al igual que otros autores, lo contemplamos como la parte conductual de la respuesta.) Este afrontamiento o conducta puede ser adaptativa, es decir, sirve para reducir la amenaza, el malestar y la activación o puede ser desadaptativo, no sirviendo para estos fines.

En el proceso de estrés existen Factores Moduladores, los que potencian o amortiguan la respuesta de estrés:

-Factores biológicos: Se refiere a todas las condiciones orgánicas que tenga la persona, puede ser una enfermedad, una condición de salud, etc. Ej: Diabetes,enfermedad autoinmune, inflamación crónica de bajo grado, disbiosis intestinal,etc.

-Factores psicológicos (disposicionales): Se refiere a factores inherentes de las personas. Pueden ser factores de personalidad, factores hereditarios, temperamentales, tipos de reacción al estrés. Pueden haber mecanismo transdiagnósticos como la sensibilidad a la ansiedad, intolerancia a la incertidumbre, rumiación, consciencia plena, extraversión, perfeccionismo, autoestima, autoeficacia, etc. Todo lo que tenga que ver con factores psicológicos de la persona influirá en las fases de la respuesta de estrés.

-Factores sociales: Se refiere principalmente al nivel socioeconómico de la persona (El nivel escolar, ingresos y condiciones de vida) y al nivel de apoyo social (ayuda y asistencia que le entregan las otras personas).

Finalmente todo este proceso dará lugar al estatus de salud final que tiene la persona, este sería el resultado final de la interacción de las fases anteriores con los factores mediadores y moduladores. Es decir, la salud de una persona será el resultado de todas esas interacciones y todo el proceso se verá reflejado finalmente en la salud psicológica y la salud orgánica de la persona. Este estatus de salud a su vez puede comenzar a funcionar como mediador psicofisiológico en la misma respuesta de estrés o también puede ser un estímulo estresor, por lo tanto se puede retroalimentar negativamente.

Lo importante del modelo procesal es que nos permite entender la complejidad del estrés y saber qué factores y variables podemos ir trabajando y modificando para lograr una mejor respuesta al estrés y lograr controlarlo y reducirlo de manera efectiva

Imagínate estas situaciones:

  1. Un perro te quiere atacar:  Estás caminando por un parque y un perro tipo bull te mira como si fueras su almuerzo (estresor), probablemente evalúes rápidamente la situación como peligrosa(evaluación cognitiva) y correrás o agarrarás algo para defenderte(conducta) ya que te percibes indefenso (evaluación secundaria) y necesitas ponerte a salvo. Tu adrenalina se disparará y respiras agitadamente, tu corazón latirá rápido, sintiendo miedo (respuesta psicofisiológica).

Ahora imagínate si el perro es un poodle enano y está en los brazos de su dueño. Tu evaluación de la amenaza será completamente diferente y no tendrás la respuesta de estrés y miedo y quizás, hasta te cause gracia (no tengo nada en contra los poodle -por si hay dudas- de hecho, tengo dos)

Este es un ejemplo bastante básico del funcionamiento del estrés en su forma más elemental o primitiva y su utilidad para adaptarnos al ambiente.

Ahora imagínate la situación con otros matices: La misma situación de recién pero la persona fue mordida por el perro y su mano quedó destrozada porque la usó para defenderse de la mordida. Además de la posibilidad de quedar con un TEPT (estrés postraumático) las consecuencias orgánicas en salud son evidentes. Las consecuencias psicológicas también pueden ser importantes. Puede quedar hiperactivado fisiológicamente, con ansiedad y miedo a los perros o a salir a la calle solo.

Ahora pensemos que esta persona trabaja de albañil y tenía un trabajo irregular, no estaba contratado. Sin su mano en buen estado no puede trabajar, no recibe ingresos económicos y además la situación en casa no está muy bien. Ha estado a punto de separarse de su esposa y su hijo está en plena adolescencia con conductas rebeldes y desafiantes.

Existen varios estresores aquí aunque probablemente el más intenso sea el del dinero para poder subsistir ya que no tiene seguridad social. Aquí se evaluará la situación que tal difícil y amenazante es y se pondrán en marcha conductas y estrategias para afrontarla adecuadamente. Claramente existen factores moduladores como el estado de salud orgánica y los factores psicológicos, si es una persona muy pesimista o tenía una depresión muy baja autoestima y autoeficacia, se hará más cuesta arriba brindar la conducta adecuada, ya que también los estresores acentúan los problemas existentes y aumenta la percepción del estrés. Aquí las personas pueden colapsar. También acá  van a influir como moduladores los factores sociales como el apoyo social que tiene esta persona.

Un apunte sobre estrés y ansiedad:

Puede ser necesario puntualizar que el estrés y la ansiedad son bastante similares. A nivel psicofisiológico podemos contemplarlas prácticamente como sinónimos, aunque tienen sus diferencias. A grandes rasgos se plantea que el estrés obedece a demandas reales del ambiente y la ansiedad puede obedecer a un estado emocional real o imaginario sobre la amenaza futura (Vázquez, 2010). Ambos están enfocados en la amenaza, aunque el estrés puede estar más ligado a la amenaza actual y la ansiedad, al futuro con estímulos más difusos. Cabe decir que el ámbito del estrés está conectado principalmente al área de la psicología de la salud, con su enfoque en su implicancia en los procesos de salud y enfermedad y la ansiedad es abordada principalmente por la psicología clínica como proceso problemático que forma parte de los trastornos de ansiedad. Sin duda, existe un solapamiento entre ambas con muchos puntos en común, aunque con matices diferenciadores. Por esta razón el abordaje y tratamiento también tienen elementos comunes de la terapia cognitivo conductual.

Concluyendo:

El estrés es una respuesta psicofisiológica que se pone en marcha cuando debemos hacerle frente a nuestras demandas externas o internas. Esto va a depender del desencadenante, de nuestra percepción de esa situación y de qué tan preparados nos sentimos para hacerle frente y abordar la situación. Los modelos actuales del estrés enfatizan el carácter subjetivo del estrés. No todos respondemos de la misma manera a los estímulos y eso permite justamente poder trabajar psicológicamente de manera personalizada en los recursos y habilidades para gestionar adecuadamente el estrés. Esto nos permite fortalecer los moduladores del estrés como los factores biológicos y psicológicos para mejorar la resiliencia y la respuesta al estrés.

El estrés no es negativo, incluso puede ser beneficioso en sus dosis justas. El problema es cuando es crónico, nos sobrepasa y se nos agotan los recursos psicológicos y biológicos para hacerle frente.

Ahora, si quieres entender en profundidad como el estrés crónico nos afecta, sus principales síntomas y  y cómo influye en nuestra salud y enfermedad,  te invito a leer el próximo artículo: Cuando el estrés se vuelve crónico: peligros y su impacto en nuestro cuerpo

 

 

Referencias:

Activa Research. (21 de abril, 2021 ) Percepción de salud y hábitos de Chile y el mundohttps://chile.activasite.com/wp-content/uploads/2021/04/Estudio_Global_Salud_2021_Activa_WIN__final.pdf

American Psychological Association. (2013, April 15). Comprendiendo el estrés crónico. https://www.apa.org/topics/stress/estres-cronico

 American Psychological Association. (2022, October 19). More than a quarter of U. S. Adults say they’re so stressed they can’t function [Press release]. https://www.apa.org/news/press/releases/2022/10/multiple-stressors-no-function

Castellar, J. V., & Fernández-Santaella, M. D. (2009). Tratamientos psicológicos: La perspectiva experimental.

Lazarus RS y Folkman S (1986). Estrés y procesos cognitivos. Barcelona: Martínez Roca

Ortega, H. R., & Ramírez, M. I. (2010). Programa para el control del estrés.

Sapolsky, R. M. (2008). ¿Por qué las cebras no tienen úlcera?: La guía del estrés. Alianza Editorial Sa.

Sandín, B. (1999). El estrés psicosocial: conceptos y consecuencias clínicas. Madrid: Klinik.

Tobón, S., Núñez Rojas, A. C., & Vinaccia, S. (2004). Diseño de un modelo de intervención psicoterapéutica en el área de la salud a partir del enfoque procesal del estrés. Revista De Estudios Sociales, 1(18), 59–65. https://doi.org/10.7440/res18.2004.05

Vázquez, I. A. (2020). Manual de psicología de la salud. Comercial Grupo ANAYA, S.A.